CÓMO LIMPIAR LA PIEL DE TU ROSTRO
- La piel del rostro transpira y se ensucia más rápidamente que la del resto del cuerpo, pues está expuesta a la luz UV, la contaminación y todo tipo de agresiones externas. Para preservarla, empieza con una limpieza suave mañana y noche, con un limpiador suave hipoalergénico que haya sido clínicamente testado por dermatólogos.
- Deshazte de las toallitas desmaquillantes, que son muy agresivas con la piel, así como jabones que resequen la piel, tónicos con base de alcohol y algunos aceites esenciales.
- Si tienes la piel sensible, deberías usar una leche limpiadora. Aplica una pequeña cantidad de leche sobre la frente, la nariz, las mejillas, la barbilla y el cuello. Masajea delicadamente con la yema de los dedos realizando pequeños movimientos circulares. A continuación, retira el producto con un disco de algodón o un pañuelo de papel (sin aroma), o con un paño empapado en Agua termal para evitar cualquier contacto con el agua calcárea irritante.
CÓMO LIMPIAR TU CUERPO
- En lugar de utilizar un gel de ducha tradicional sin fragancia, opta por pastillas de jabón syndet, pastillas de jabón ultrahidratantes o aceites limpiadores sin fragancia como el Aceite lavante Lipikar hidratante de La Roche-Posay. Aclara con abundante agua, preferiblemente con agua templada, que es menos agresiva, y seca tu cuerpo realizando pequeños toquecitos con ayuda de una toalla suave y mullida.
- Toma una ducha rápida en lugar de un largo baño de agua caliente, pues este podría ser agresivo con tu piel o causar picazón.
- Lava tu ropa con un detergente hipoalergénico sin fragancia para evitar que irrite tu piel frágil.
CÓMO HIDRATAR TU ROSTRO
- Hidrata o nutre cada día tu rostro con productos específicos que se adapten a tus necesidades. Usa un producto de cuidado de la piel específico para la frágil área alrededor de los ojos. Nutre y protege tus labios con regularidad con un bálsamo hidratante.
- Una vez a la semana, hazte una mascarilla hidratante facial y déjala actuar durante 30 minutos para aliviar la tensión de la piel y darle a tu tez un extra de luminosidad.
- También puedes almacenar tus productos de cuidado para los ojos en la nevera para que te ayude a reducir la hinchazón.
CÓMO HIDRATAR TU CUERPO
- Después de la ducha, seca tu cuerpo realizando toquecitos con una toalla suave o un albornoz, pero no la frotes.
- Hidrata tu cuerpo cada día con un bálsamo relipidizante como Lipikar Baume AP+M. Es preferible aplicarlo de abajo hacia arriba.
- Las mujeres no deben olvidar hidratar el cuello y el escote.Cómo escoger tu crema o bálsamo
- Elige una crema o un bálsamo hidratante e hipoalergénico diseñado para pieles sensibles, atópicas o intolerantes, que sean agradables al aplicarlos, como Cicaplast Baume B5+.
- En cuanto a la composición de tu crema o bálsamo, este debe contener ingredientes cuyas estructuras imiten las grasas naturales del estrato córneo, como la manteca de karité o las ceramidas. Cuanto más corta sea la lista de ingredientes, mejor
- Atención: no uses ninguna crema con base de hormonas si tienes cáncer de mama.
SI TE TRATAS CON RADIOTERAPIA
- Si tu piel debe estar limpia y seca para tu sesión de radioterapia, es aconsejable que evites aplicar cualquier crema en la zona de tratamiento antes de la sesión.
- Sin embargo, puedes usar una crema hidratante adaptada después de la sesión (y si la almacenas en la nevera, disfrutarás de un efecto refrescante en tu piel). No dudes en preguntar a tu médico qué productos cosméticos puedes utilizar en las zonas en las que has recibido el tratamiento.
- Si tu piel sufre de rubor o enrojecimiento, no dudes en usar un espray de agua termal en cuanto acabe la sesión. Adaptada a la piel sensible, el agua termal calmará, aliviará la irritación y suavizará tu piel. Lleva siempre contigo un miniproducto para ayudarte cuando sufras de rubor en el momento más inesperado.
- INFORMACIÓN: Ten cuidado con los productos perfumados que pueden contener alcohol y, por lo tanto, tener un efecto secante e irritante. Asimismo, evita los aceites esenciales durante los tratamientos.
¿Tu piel parece menos fuerte últimamente? Es totalmente normal. Haz todo lo que puedas para cuidarla. Esto empieza con una buena alimentación: añade proteína, calcio y frutas y verduras de color a tu plato para llenarlo de antioxidantes. No olvides darte un capricho de vez en cuando y toma chocolate negro.