NIACINAMIDA Y ÁCIDO HIALURÓNICO:
UNA COMBINACIÓN GANADORA

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Cuando del cuidado de la piel se trata es común que los consumidores busquen las opciones cosméticas que más se adapten a sus necesidades. Recientemente se ha notado un creciente interés en conocer qué activos o compuestos pueden brindar los resultados más eficientes ante una afección o corrección en particular. Y, por supuesto, de qué manera incorporarlos en una rutina de belleza. Dos destacados componentes son precisamente la niacinamida y el ácido hialurónico, en especial por sus rápidos resultados. Lo mejor de ambos es que juntos funcionan a la perfección, lo cual potencia aún más cada uno de sus beneficios.


De esta manera, resulta esencial conocer un poco más de qué tratan estos compuestos. Sus principales aportes para el cuidado de la piel y cómo la niacinamida y el ácido hialurónico juntos pueden brindar positivos efectos en la rutina de belleza.


Niacinamida y ácido hialurónico - una combinación ganadora

¿Qué es la niacinamida y para qué sirve?

La niacinamida es una forma o expresión de la vitamina B3 que puede extraerse de fuentes naturales como raíces de plantas y levaduras, o hallarse en alimentos como lácteos, huevos y algunos tipos de carnes. Este micronutriente es además soluble en agua y de bajo peso molecular. Por lo que permite ser absorbido fácilmente por la epidermis o capa más externa de la piel y también penetrar las capas más profundas para actuar de forma inmediata en las correcciones necesarias. Una de sus ventajas más importantes es que es compatible con todo tipo de piel y tiene un uso multifuncional.

Los principales beneficios de la niacinamida en la rutina de limpieza, protección y embellecimiento de la piel son las siguientes:

  • Aporta hidratación a la piel, aumentando la producción de colágeno y favoreciendo una mayor elasticidad y la reducción de arrugas.
  • Combate el acné gracias a su acción profunda y propiedades reguladoras de sebo, lo que además potencia la regeneración celular.
  • Disminuye signos de lesiones, como las irritaciones y el enrojecimiento, ya que tiene una acción antiinflamatoria que reduce la sequedad y picor en la piel.
  • Brinda protección contra el sol, ya que además de proteger la piel de factores externos también ataca la pigmentación o aparición de manchas generadas por la sobreexposición solar.
  • Tiene acción antioxidante al reparar el ADN del tejido cutáneo y reducir la aparición de radicales libres que provocan signos de envejecimiento.

Niacinamida y ácido hialurónico

¿Qué es el ácido hialurónico y cuáles son sus propiedades?

El ácido hialurónico, por su parte, es una sustancia presente naturalmente en distintos tejidos del cuerpo humano. Tales como cartílagos, articulaciones y por supuesto, la piel, entre otros. Conforme a la zona en la que se encuentra, el ácido hialurónico desempeña distintas funciones. En el caso específico de la dermis, es un valioso componente para mantener la hidratación y favorecer la regeneración celular. Los avances científicos han permitido incorporar este activo en distintos productos cosméticos o tratamientos estéticos, gracias a su obtención por síntesis. Su papel es justamente suplir la carencia del componente natural que ocurre con el paso del tiempo.

La acción del ácido hialurónico básicamente se centra en la atracción y retención de moléculas de agua, lo que en la piel favorece su apariencia suave, tersa y saludable. Entre sus principales beneficios se encuentran:

  • Reduce los signos de envejecimiento gracias a su propiedades hidratantes que evitan la aparición de arrugas y líneas de expresión.
  • Aporta firmeza y elasticidad al generar condiciones para la producción de colágeno y elastina, elementos que mantienen la estructura del tejido.
  • Rehidrata la piel, lo que la hace especialmente recomendable para pieles secas. Pero también de valioso aporte para otros tipos de pieles, ya que favorece la humectación natural.
  • Regenera las células, además de evitar el desarrollo de radicales libres y consecuente oxidación celular, lo que en conjunto provee a la piel de mayor resistencia frente a factores externos.

Niacinamida y ácido hialurónico - una combinación ganadora

Ácido hialurónico y niacinamida, ¿cómo combinarlos?

El cuidado de la piel, en especial el de la piel del rostro, requiere de mucha cautela y prevención, porque es una zona muy sensible a lesiones y secuelas permanentes. Por eso, es importante conocer las propiedades que cada ingrediente o compuesto brinda para la piel. Pero también es bueno saber que no todos ellos pueden combinarse en un mismo tratamiento o rutina, ya que pueden generar efectos indeseados. Por suerte, este no es el caso, ya que se puede mezclar niacinamida y ácido hialurónico en una misma aplicación y, de hecho, trae consigo muy óptimos resultados.

Aunque hay distintas formas de aplicación, ambos ingredientes pueden combinarse a la perfección en un mismo producto. Una opción recomendada es el Anthelios Age Correct SPF50, un poderoso fotocorrector que contiene las dosis adecuadas de ácido hialurónico, niacinamida y PHE Resorcinol para proteger la piel de signos de envejecimiento, manchas y aportarle mayor elasticidad, con resultados visibles en tan solo 4 semanas.

La rutina más favorable para aplicar niacinamida y ácido hialurónico juntos en un mismo producto, o por separado en una misma sesión, es distribuir uniformemente en todo el rostro. Si deseas aplicarlos en un mismo producto puedes utilizar la crema mencionada anteriormente. Si por el contrario te gusta más aplicarlo por separado, puedes combinar el Serum Hyalu B5 con una alta concentración de ácido hialurónico y el Effaclar Duo +M con alta concentración de niacinamida.

Todo esto deberá ser tu último paso dentro de los hábitos de limpieza y cuidado facial antes de ir a dormir o antes del maquillaje todas las mañanas. 

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