LUCHO
CONTRA EL CÁNCER
Mientras convives con el cáncer, tu cuerpo y tu mente pueden sufrir muchos cambios. A lo largo del camino es esencial practicar el autocuidado para enriquecer tu mente, cuerpo y alma. Darse un capricho con las cosas que más te gustan puede ser increíblemente satisfactorio. Tanto si te gusta hacer ejercicio, como meditar o probar nuevas rutinas de maquillaje, ahora es el momento de ponerte a ti misma en lo más alto de tu lista de prioridades. Además, es fundamental que cuides de tu piel lo mejor posible para prepararte para tus tratamientos y rejuvenecer después. Tu piel forma parte de ti. Si tu piel está afectada por algo, tú también lo estás. Cuidar tu cuerpo, mediante ejercicio suave y una rutina de cuidado de la piel adecuada, puede marcar una verdadera diferencia en tu experiencia con el cáncer.