Texturas y fórmulas cosméticas de sérums y cremas
Casi todos los productos cosméticos son emulsiones, y las emulsiones son mezclas de sustancias que en principio no son miscibles entre sí. Por ejemplo, la mayonesa es una emulsión cotidiana, ya que es una mezcla estable en la que hay agua y aceite, dos ingredientes que en principio no se mezclarían; sin embargo, la lecitina del huevo actúa como emulsionante, haciendo que todos los ingredientes se mantengan perfectamente mezclados. Con los cosméticos ocurre lo mismo que con la mayonesa, normalmente están compuestos por dos fases: una fase acuosa y una fase grasa –o, dicho de otro modo, tienen una fase polar y una fase apolar–. Mediante la incorporación de sustancias emulsionantes se consigue que estas fases se mantengan mezcladas dando lugar a texturas diferentes.
Textura sérum: Ligereza y absorción
Los sérums tienen la fase acuosa como protagonista; de hecho, algunos sérums solo tienen esta fase. Al ser fórmulas polares, permiten una absorción rápida y una mayor penetración en la piel. De esa manera, los ingredientes activos se concentran y están más biodisponibles, es decir, se aprovechan mejor y actúan desde el interior de la piel. Por esa razón el sérum siempre debe ser el primer paso de la rutina. Se deben aplicar, mañana o noche, con la piel perfectamente limpia. Encima del sérum se aplicaría la crema, la protección solar, el maquillaje, etc.
Textura crema: Riqueza y protección
Las cremas tienen la fase grasa, la apolar, como protagonista. Como la piel está cubierta de lípidos –que también son apolares– las cremas tienen afinidad por la capa más superficial de la piel, la epidermis, así que ahí es donde actúan. Se podría decir que las cremas actúan desde fuera. Por esa razón las cremas se usan para hidratar la piel, para protegerla, y por eso son el último paso de la rutina.
¿Qué son las emulsiones cosméticas?
Las emulsiones permiten incorporar a un mismo producto ingredientes con una naturaleza química antagónica: así se pueden mezclar ingredientes polares que solo son solubles en fase acuosa, con ingredientes apolares que solo son solubles en fase grasa. Además, el tipo de emulsión se elige en función de si el producto debe actuar sobre la epidermis o dentro de ella.
¿Cómo funcionan las emulsiones en cosméticos?
Hay emulsiones en las que la fase grasa envuelve a la acuosa (emulsiones W/O), y emulsiones hechas al revés, en las que la fase acuosa envuelve a la grasa (emulsiones O/W); las primeras resultan más untuosas que las segundas. El tipo de emulsión y la proporción entre fases es lo que da como resultado que un producto sea un sérum o una crema.
Beneficios del sérum facial y de las cremas
El sérum facial, gracias a su textura ligera y su alta concentración de ingredientes activos, actúa rápidamente en las capas profundas de la piel, mejorando problemas específicos como arrugas, manchas o falta de firmeza. Por su parte, las cremas proporcionan una hidratación profunda y una capa protectora sobre la epidermis, ayudando a mantener la piel nutrida y protegida de factores externos. Usados en conjunto, sérum y crema optimizan la rutina de cuidado, potenciando sus beneficios y manteniendo la piel saludable y equilibrada.
¿Cuál es el mejor sérum facial según tu tipo de piel?
Depende de cuál sea la prioridad. Si la prioridad son las arrugas, un sérum con retinol sería una buena elección, como el Retinol B3 de La Roche Posay. Si la prioridad son las manchas, habría que elegir un sérum con melasyl como Mela B3. Si la prioridad es la firmeza y el volumen, habría que elegir un sérum con ácido hialurónico como Hyalu B5. Si la prioridad es la luminosidad, lo lógico sería optar por un sérum con vitamina C como Pure Vitamin C12. Si la prioridad son las imperfecciones causadas por el acné, habría que elegir un sérum con ácido salicílico como Effaclar sérum, etc. Esto no significa que solo se pueda tener una prioridad o que solo se pueda usar un sérum. De hecho, se pueden usar diferentes sérums siempre y cuando se usen en días alternos, o unos por la noche –como los sérums con retinol– y otros por la mañana.
¿Cuál es la mejor crema para la cara?
La crema que se aplica encima del sérum se debe escoger en consonancia, o bien para potenciar los efectos del sérum –de ahí que existan líneas de producto con sérums y cremas–, o bien para cubrir las necesidades no cubiertas por el sérum. Hay que tener en cuenta que el sérum, al absorberse, deja la piel expuesta, por lo que la función de la crema suele ser la de ofrecer hidratación y protección a la piel.
Usar sérum o crema: ¿Cuál va primero en la rutina?
Siempre aplica el sérum sobre la piel limpia, ya sea de día o de noche, antes de otros productos. Después del sérum, aplica la crema para hidratar, proteger y sellar los beneficios de los ingredientes activos del sérum.
En resumen: los sérums actúan desde el interior de la piel porque la fase protagonista de su formulación es la polar, y las cremas actúan desde el exterior de la piel porque la fase protagonista es la apolar. Por eso, en cualquier rutina, primero hay que aplicar el sérum y después la crema.