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¡BIENVENIDO/A!
El tratamiento del eczema atópico de tu piel o de la piel de tu hijo puede dividirse en dos fases.
El pilar del tratamiento contra el eczema son las cremas con corticoides durante los brotes agudos y un tratamiento de mantenimiento con limpiadores sin jabón para la limpieza y la aplicación regular de cremas emolientes. Para espaciar los brotes, es importante reequilibrar el microbioma de la piel.
¡No! El eczema es un problema atópico (alérgico) que viene de familia y afecta principalmente a bebés y niños. Por lo tanto, contagiar un eczema no es posible.
La psoriasis provoca zonas de piel gruesa, enrojecida y escamosa, generalmente en los codos y las rodillas. En el caso de la psoriasis, la picazón no es un síntoma clave. El eczema también causa zonas de piel seca y enrojecida, pero no tienden a ser tan gruesas y se encuentran por lo general en los pliegues de la piel del cuello, los codos y las rodillas (o en el rostro de los bebés). En el caso del eczema, la picazón es intensa y pueden manifestarse marcas visibles de rasguños y piel agrietada.
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Los desencadenantes de los brotes de eczema son variables. Incluyen productos secantes de la piel (en invierno o debido a geles corporales agresivos), así como irritantes medioambientales y alérgenos. Sean cuales sean tus desencadenantes, utilizar un limpiador sin jabón y aplicar un emoliente específico dos veces al día espaciará los brotes.
El eczema no es contagioso ni se propaga de una persona a otra. Aparece en zonas del cuerpo determinadas. En los bebés, normalmente se da en las mejillas y en la barbilla, mientras que en los niños suele afectar a los pliegues de la piel del cuello, los codos y las rodillas. Es importante enseñar a los niños estrategias para evitar que se rasquen el eczema, ya que se puede hacer más grande y afectar a una mayor superficie de la piel.
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Además de estas dos fases, te proporcionamos varios trucos de estilo de vida para que el tratamiento del eczema atópico sea todo un éxito. Entre ellos se incluyen optar por breves duchas o baños con agua tibia, mantener una temperatura ambiente más fría, declararle la guerra a los ácaros del polvo doméstico, decantarse por la ropa de algodón y evitar que el sudor permanezca en la piel.
En los siguientes artículos, encontrarás información detallada y multitud de consejos de estilo de vida para el cuidado de la piel con tendencia al eczema atópico, así como recomendaciones de expertos para adoptar una rutina saludable de cuidado de la piel con tendencia al eczema atópico, e información sobre los tratamientos que precisan de receta que tu médico podría prescribirte. También encontrarás recomendaciones de productos de textura más ligera aptos para pieles con tendencia al eczema atópico.
Fase 1: durante los brotes. Tu médico te prescribirá tratamientos que requieren receta, como corticoides tópicos o una crema llamada tacrolimus. Estos medicamentos calman la reacción inmunológica de la piel (enrojecimiento, sequedad y mucho mucho picor) con el fin de aliviar el picor y contribuir a que se curen las lesiones producidas por el eczema atópico.
Fase 2: mantenimiento y prevención. Para mantener la piel con tendencia al eczema atópico hidratada y con una sensación agradable, utiliza un limpiador sin jabón o detergentes sintéticos al ducharte y aplica un emoliente rico dos veces al día para restaurar el Microbioma de la piel (los microorganismos que viven en el interior de la piel y contribuyen a mantener su equilibrio). También puedes vaporizar la piel con Agua Termal naturalmente calmante para ayudar a eliminar el escozor producido por el picor.
1 de cada 5 niños padece eczema. En el 80 % de los casos, la afección desaparece por sí sola antes de la edad adulta.
Fuente: Centro Hospitalario Universitario de Nantes, unidad de Dermatología Oncológica, especialidad de dermatitis atópica, abril de 2015
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