Cada tipo de piel tiene sus propias necesidades específicas. Selecciona tu problemática y obtén el consejo dermatológico y las soluciones de cuidado de la piel que necesitas.
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UNA PIEL MEJOR
DURANTE EL CÁNCER
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La piel se broncea cuando las células llamadas melanocitos reaccionan a los daños UV produciendo un pigmento llamado melanina, que protege las células absorbiendo la radiación UV. En resumen, no es posible broncearse sin exponer la piel a los daños de la radiación UV, como quemaduras, envejecimiento prematuro y cáncer de piel. La mejor forma de broncearse sin dañar la piel es utilizando un producto de autobronceado.
La exposición al sol puede causar quemaduras y daños a largo plazo, como envejecimiento prematuro y cáncer de piel. Busca la sombra entre las 11 y las 13 horas, ponte gorro, ropa protectora y gafas de sol. Además, debes aplicar una crema solar de amplio espectro UVA-UVB cada 2 horas en la piel que esté expuesta al sol.
Durante las primeras 4 semanas después de haberte hecho un tatuaje, la piel aún se está curando; lo que significa que es muy vulnerable al sol y a sufrir hiperpigmentación posinflamatoria (marcas de color marrón oscuro), y es posible que los pigmentos del tatuaje se emborronen. Protege el tatuaje con una crema que fomente la recuperación de la barrera de la piel con SPF50 como CICAPLAST Baume B5 SPF50.
SPF significa «factor de protección solar» (por sus siglas en inglés). Está relacionado con lo capacidad del protector solar de proteger la piel contra los rayos UVB que producen quemaduras. Si vas a estar bajo el sol, te recomendamos aplicar un SPF mínimo de 30 cada dos horas.
Los sprays bronceadores reaccionan con las células muertas de la superficie de la piel para «teñir» la piel. No tiene ninguna relevancia a la hora de proteger la piel contra el sol. Un spray bronceador es mucho más seguro que un bronceador convencional, pero debes seguir protegiendo tu piel del sol tras un spray bronceador con un protector solar UVA-UVB de amplio espectro.
Por ello, cuando la piel está dañada, debilitada o en proceso de curación, es especialmente importante protegerla utilizando un protector solar eficaz con una formulación indicada incluso para pieles frágiles. Las fórmulas estrella también deben incluir ingredientes activos calmantes, como el agua termal, que ayuden a calmar la piel vulnerable y la protejan.
En los siguientes artículos encontrarás nuestras recomendaciones de expertos sobre qué protector solar es el indicado para la piel frágil o en proceso de curación en distintas situaciones. Por ejemplo, una fórmula no comedogénica es la mejor opción para la piel propensa al acné, mientras que una fórmula ultrahipoalergénica sería la opción ideal para la piel con tendencia alérgica.
También te indicaremos cómo refrescar, calmar y proteger la piel quemada por el sol, y cuándo puede ser necesario consultar a un médico.
Además, esta sección incluye información sobre la protección solar en casos específicos de tratamiento del cáncer.
Estándares de seguridad más estrictos que las regulaciones internacionales para cosméticos.
