¿Qué es una cicatriz?
Imagina que has pasado por un evento desafortunado que ha lastimado tu piel. Además de que rompe la continuidad natural de la dermis, deja una cicatriz como recuerdo de lo que ha sucedido.
Se entiende por cicatriz aquel apósito de piel que se desarrolla sobre una lesión cuando las capas más profundas de la piel se ven comprometidas. El proceso de cicatrización se inicia en las siguientes 48-72 horas una vez producida la lesión. Por supuesto, no todas las heridas son iguales y su proceso de cicatrización es diferente uno del otro, dependiendo de la gravedad y de cómo pueda reaccionar tu piel.
¿Qué es una crema reparadora?
Una crema reparadora para la piel es aquella con ingredientes y fórmulas regeneradoras, especializadas en acelerar y mejorar la reparación de la piel minimizando el riesgo de marcas.
Sin duda, hay productos que ayudan a la recuperación de la piel, como el bálsamo ultra-reparador calmante Cicaplast Baume B5 de La Roche-Posay, un bálsamo que contribuye a calmar la piel que ha sufrido cualquier tipo de irritación. Además, también puede ayudar a reparar la piel después de un procedimiento estético superficial, complementándose con otro producto fundamental para la recuperación de la barrera de la piel, como es el sérum Hyalu B5 de La Roche Posay, testado en esta indicación.
Tipos de cremas reparadoras
Para escoger el mejor bálsamo reparador, es importante que tengas en cuenta los beneficios que sus ingredientes pueden aportar.
- Tribioma: Un complejo prebiótico que refuerza la barrera cutánea.
- Pantenol: También conocido como vitamina B5, es un ingrediente activo reconocido por sus beneficios calmantes y reparadores en la piel.
- Madecassosside: un extraordinario extracto de la planta Centella asiática que acelera el proceso de reparación de la piel.
- Zinc/Manganeso: Para preservar un ambiente óptimo para la recuperación de la calidad de la piel.
- Manteca de Karité: Hidrata la barrera cutánea.
Beneficios de los bálsamos reparadores
A continuación, te presentamos una serie de beneficios de los bálsamos reparadores que te pueden ayudar a entender mejor su empleo:
- Sirven para ayudar el proceso natural de la cicatrización acelerando y mejorando la reparación de la piel.
- Mantienen la piel de la herida hidratada y calmada, para ayudar a la regeneración.
- Preservan un ambiente óptimo para la recuperación de la calidad de la piel.
¿Cómo usar un bálsamo reparador?
Si te preguntas cómo usar este tipo de bálsamos, el momento es cuando las heridas estén cerradas. Para hacerlo, debes tener la piel limpia y seca. Este proceso debe repetirse constantemente para poder obtener resultados beneficiosos en la recuperación completa de la misma.
Además, debes masajear la cicatriz al momento de aplicarte la crema. Este masaje ayuda a que la recuperación cutánea sea efectiva. Se puede repetir de 2 a 3 veces al día sin necesidad de utilizar una gran cantidad para no saturar la cicatriz y que la piel pueda absorber así el producto.
Las cicatrices no tienen por qué convertirse en una molestia estética. Para ello debes escoger el mejor bálsamo reparador que se adapte a tu necesidad y ser constante con su uso. Además, acudir al médico para un chequeo de rutina y, sobre todo, evitar la exposición al sol. Debes utilizar, además, cremas hidratantes con factor de protección superior a 30 FPS como Anthelios UV Mune 400 de La Roche Posay pues en el proceso de recuperación de la piel es fundamental evitar la exposición solar. De esta forma, evitarás las manchas y cicatrices.