... LO QUE PENSAMOS
SOBRE LA PIELLa piel alberga su propia población específica. De hecho, cada cm2 de piel contiene billones de microbios: bacterias, virus, hongos e incluso ácaros, que viven en cada capa de la piel e incluso en la grasa subcutánea. No se puede negar: el desarrollo microbiano está profundamente incrustado en nuestros cuerpos. Define y conforma la naturaleza de nuestro ser.
EL SER HUMANO:
UNA COLONIA ANDANTEComo un hormiguero gigante, nuestros cuerpos son una colección de organismos en la que cada uno tiene su papel para mantener la salud del conjunto. La perspectiva sensacionalista de que los «bichitos son malos» data de la Edad Media y se ve en los libros de historia, pero no en nuestras rutinas de cuidado diario. Empecemos con el lado humano: cada uno de los entornos que forman los paisajes ricamente poblados de nuestro cuerpo lo vuelven activamente acogedor para sus incontables huéspedes. La piel, por ejemplo, proporciona hidratación y calidez, así como elementos esenciales y fuentes de carbono y nitrógeno para mantener contentas sus residentes. En agradecimiento, nuestros microbios residentes realizan innumerables funciones para mantener su hábitat contento.
- En el estómago, las bacterias producen vitaminas, ayudan en la digestión y regulan el sistema inmune.
- En la superficie de la piel, las bacterias segregan moléculas específicas para atacar las especies patogénicas y prevenir la colonización de la piel.
- También proporcionan una barrera física contra los irritantes y los alérgenos, e interactúan con el propio sistema inmune de la piel para reducir la inflamación y el exceso de reactividad.
Es hora de aceptar la diversa entidad que vive en ti. Cuida de tus bacterias y estas te devolverán el favor.
2 The Role of Cutaneous Microbiota Harmony in Maintaining a Functional Skin Barrier Hilary E. Baldwin, Neal D. Bhatia, Adam Friedman, Richard Martin, Sophie Seité